Desnudo

18 de septiembre
Viernes XXIV

I Tim 6, 2c-12 Sin nada venimos al mundo, sin nada nos iremos de él

¿para qué tanta codicia, tanto afán, tan vano, tanto deseo de poder, de prestigio, de sobrevivir en las obras, realizaciones…?¿Para qué tanta riqueza, tanto afán absurdo y nocivo, que hunde en la perdición y en la ruina? ¿Qué busco cuando no te busco, o cuando me busco al buscarte? Hazme consciente de mi nada, Señor, de lo que soy solo en ti.

09.18