24 de octubre
Viernes XXIX
Ef 4, 1-6 Sed siempre
humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor. Como se que no hago habitualmente nada de esto, no quiero caer en culpabilizarme, en examinarme, en proponerme. Solo te pido, Señor, que me hagas como tú: compasivo y misericordioso, humilde, sencillo, olvidado de mi por tu amor.
