De vivos

23 de noviembre
Sábado XXXIII

Lc 20, 27-40 No es Dios de muertos sino de vivos

A veces en una semana tu Palabra se repite y me trae hacia la realidad invisible a mis ojos, pero tan cierta como tu presencia alentadora en medio de esta tarde, de la luz serena, del sol que existe siempre, aunque haya niebla, negros nubarrones o cielo raso en la noche. Tú eres un Dios de vida, que existes desde siempre y vives para siempre. Luz sobre toda luz.

11.23