Vasijas de barro

14 de junio
Viernes X

II Cor 4, 7-15 El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro

Para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no procede de nosotros. Me paro y me doy cuenta: el tesoro que me has hecho descubrir, la veta de todos los bienes para comprar el campo del tesoro, el ministerio recibido, la fragilidad con que te acojo, el propio pecado, las maravillas que realizas a través nuestra, tu fuerza que se manifiesta en mi debilidad, todo el bien, la belleza y la bondad que proceden de ti y que llegan a mí. Y te doy gracias.

06.14