Tiempo ordinario IV

12 de enero
Jueves I
Mc 1, 40-45 Si quieres puedes limpiarme.

Eso te pido, redímeme de mi mismo, Señor, por tu misericordia. Cristo Jesús, luz interior, no dejes que mis tinieblas me hablen. Que la lepra de mi ego, de los filtros con las que interpreto la realidad y me acerco a ti, quede curada, sea purificada, me haga limpio. Te lo suplico de rodillas, como el leproso del evangelio de hoy. Se que tú me escuchas, Señor.