Pacua V

29 de abril
Viernes octava de Pascua

Jn 21, 1-14 Es el Señor

Solo te reconoce, Señor, aquél discípulo que tú tanto querías, el que sabía q2ue tú tanto le querías, el que había anidado su vida en el amor entregado, el que había recostado su cabeza en tu costado. Conocerte es saber que me amas. Y dejar que tu presencia reconocida me manifieste, una vez más, tu amor.