22 de abril
Jueves III de Pascua
Jn 6, 44-51 El pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo
Me impresiona hoy, Señor, la rotundidad de tu Palabra: el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. Vienes a los tuyos y los tuyos no te reciben. Y sin embargo nos sigues ofreciendo vida, y vida abundante. Vida para el mundo, que no te conoce, que no cree en ti, y que perece en su precariedad, en su fragilidad, en su inconsistencia, alejado de ti. Que por tu don haga presente tu pan.