El afligido

1 de julio
Miércoles XIII

Salmo 33 Si el afligido invoca al Señor él lo escucha

Hay momentos, Señor, en que el afligido no tiene fuerzas, ni ganas, para invocarte; hay ocasiones en que no entiende el por qué de su sufrimiento y su dolor, y te hace responsable; hay personas que no te conocen, que te ignoran, que viven como si tú no estuvieras escuchando su aflicción. Hoy pongo ante ti, Señor, el grito y el lamento de todos los que no saben, no pueden o no quieren invocarte. Escúchales, por tu misericordia.

0701