Día de Navidad

25 de diciembre
Misa del día
Jn 1, 1-18 En el principio ya existía la Palabra

La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo no la conoció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.

Aurora de Navidad

25 de diciembre
Misa de la aurora

Lc 2, 15-20 Fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en un pesebre

Recibirte, Señor, de manos de tu madre, es poderte reconocer sin engaños, saber que estás ahí, hecho un pobre niño, carne recién nacida, abierta al mundo y a la historia. En manos de tu madre adorarte y creer, con la ayuda de tu gracia, que eres el mismo Dios admirable, rico en misericordia, padre perpetuo, príncipe de la paz. Que así te presentas, en los límites del mundo, en la periferia más abandonada: De manos de María. Para que podamos reconocerte.

Navidad

25 de diciembre
Misa del medianoche
Lc 2, 1-14 Aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales

La señal de tu amor por nosotros: siendo Dios te has hecho pobre para enriquecernos, en medio de las tinieblas has brillado como una luz sin límites, acreces nuestra alegría, aumentas nuestro gozo, porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, y nos llamas a adorarlo. Esta noche santa.