15 de enero
Sábado I
Hb 4, 12-16 La Palabra de Dios es viva y eficaz…
…más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón. No hay criatura que escape a su mirada. Tu Palabra, Señor, que cada día llega a nuestra vida y la vivifica, y la ilumina. Que acoja tu Palabra como María.
Tu Palabra Señor, me ayuda a ser coherente en mi vida, por ella aprendo que tengo que perdonar para ser perdonada, que debo amar, ya que yo soy AMADA..
Permíteme y dame la luz necesaria para hacerla vida en mi.