25 de diciembre
Misa vespertina de la Vigilia
Is 62, 1-5 Los pueblos verán tu justicia y los reyes tu gloria
Tu justicia, Señor, que es misericordia. Tu gloria que es cercanía y salvación, increíblemente. Tu poder de transformar nuestra vida y nuestra historia, ofreciéndonos, desde el interior de la humanidad, lo mejor que hay en nosotros: la luz, la fuerza de salvación, la alegría, el gozo…Tu justicia, Señor, que me devuelve al estado en el que me creaste: imagen y semejanza tuya, que me regalas, de nuevo, en Cristo Jesús. Que viene, ¿no lo notáis?
Sí ya lo notamos, llega el Señor. Quedan pocas horas para que, durante la Misa del Gallo y mientras cantamos el Gloria acompañando a la legión de angeles, el Niño Jesús llene el pesebre vacío hasta ese momento.
La gloria de Dios se hará presente, el Niño Enmanuel nace entre nosotros, nace el Salvador, el Mesías, el Señor.
Dios se hace hombre como nosotros para hacernos ver su misericordia.
Hoy es un día feliz, lo que hemos esperado durante todo el Adviento, pronto será una realidad. Feliz Navidad para todos.