21 de marzo
Viernes Santo
Salmo 30 Tú eres mi Dios
Porque tú eres mi Dios. Mirarte en la cruz. Ir más allá de la mirada. Contemplar desde el corazón. Sin palabras. Latiendo de amor. Saber, más allá de toda sabiduría, que junto a tu cruz, en tus manos crucificadas, abiertas y redentoras, encomiendo mi espíritu. Acogerme junto a ti; confiar en ti; esperar en ti. Crucificado. Y dejar que me digas, que me muevas, que me unas a ti. A tu vida, y a tu muerte en cruz. Cada día. Amén.
La semana santa es la epoca mas bonita para el cristianismo…. saludos de un ex-marianista…