Una luz

15 de abril
Viernes III de pascua

Hechos 9, 1-20 Una luz celeste lo envolvió con su resplandor

Esa luz, tu luz, Señor, al alcance de mi mano cuando no pretende alcanzar nada. Esa luz, tu luz, que todo lo baña y lo transfigura, en mi ceguera. Esa luz, Señor, tan clara y tan difusa, que llena la noche de la claridad de tu presencia. Esa luz, Señor, desapercibida en mi realidad, y sin embargo tan presente. Esa luz, tu luz, Señor, que me ofreces cada día, que me ilumina, me sana, me salva, me hace luz en ti sin saber que soy por ti iluminado. Mejor así. Envuelto en tu resplandor, en silencio agradecido.

04.15

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.