16 de diciembre
Miércoles III de adviento
Is 45, 6-8.18.21-25 Yo soy el Señor y no hay otro
Tú eres es señor de mi vida, no hay otro. Me puedo distraer mucho, muchísimo. Pero aún me quedas tú, porque siempre me has sostenido, y me has tenido enganchado en tu misericordia. No me dejes de tu mano, Señor.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM