10 de noviembre
Sábado XXXI
Filp 4, 10-19 Estoy entrenado para todo y en todoLa totalidad de ser en Ti, sin reservas, hace que todo sirva para el bien de los que te amen, que todo sea indiferente sabiendo que todo es distintos, que todo sea vivido y asumido desde lo profundo del ser habitado por ti, donde no hay viento que derrumbe la certeza, ni ladrón que pueda robar el tesoro del ser esencial, que procede de Ti y que unido a ti dura eternamente.
La unión contigo, Señor, hace que las incidencias cotidianas no cuenten, y que la frágil condición humana experimente el hálito de lo eterno. Que sólo aflore el deseo de permanecer en Ti, como única aspiración de integración en el Todo.
Desear que mi primera y más grande necesidad, seas siempre tu Señor.
No apegarme a lo perecedero, es más necesario para mi la búsqueda de la verdad, de estar llena de tu Amor. ¡¡Seguiré entrenando con Tu ayuda!!