Templo

 7 de febrero
Martes V

I Reyes 8, 22-23.27-30 Vuelve tu rostro a la oración y súplica de tu siervo, Señor

Díos mío, escucha el clamor y la oración que te dirige hoy tu siervo. Día y noche estén tus ojos abiertos sobre este templo, sobre el sitio donde quisiste que residiera tu nombre.¡ Escucha la oración que tu siervo te dirige en este sitio!  Y dicen, Señor, que  te referías al templo de tu cuerpo. Somos templos tuyos, en nuestro cuerpo. Y ahí es donde tenemos que adorarte, en espíritu y verdad. Y dirigirnos a ti desde el templo de tu Iglesia santa.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Templo”

  1. Cuando el Dios que en mí habita se despierta provoca tal fuego que se derriten las paredes externas de mi templo haciéndome permeable a la sobrecogedora realidad.

  2. Yo sería necia, si no reconociera que Tú siempre eres mi auxilio, que me escuchas y ayudas.
    Sé que siempre estás junto a mi, aunque yo te falle.
    No cesaré de invocarte, rogarte por todos los hombre de vuela voluntad, para que juntos luchemos por una humanidad más creyente, donde seas Tú, el centro de nuestras vidas.

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