15 de abril
Lunes III de pascua
Jn 6, 22-29 Os aseguro me buscáis por
¿Por qué te busco Señor? ¿Porque te busco me encuentras? ¿Cómo te busco?
En esta Pascua, el eco de María Magdalena la aurora de la Pascua. Desde su corazón de digo: “Dejo la ciudad y salgo al campo, Jesús mío, a buscarte vivo, pensando que te buscaba muerto. Salgo al campo, loca y agitada por el olivar, llego a las viñas en tu busca, miro si están en ciernes las vides, si florecen los cerezos, si canta la alondra, si arrulla la tórtola, si el ruiseñor rompe la noche con la claridad de su melodía.” Vuelvo a la ciudad y me adentro en tus adentros para buscarte por amor.
En la búsqueda
Mi corazón se rompe
Deshilachado
Disipa el odio y frena la violencia
Acógeme
Disuelve los miedos y aleja la angustia
Protégeme
Derrite el orgullo y desplaza el miedo
Acéptame
Porque solo cuando me proteges puedo levantarme
Solo cuando me acoges puedo mirarme
Solo cuando me aceptas puedo amarme