10 de marzo
Martes II cuaresma
Mt 23, 1-12 El primero entre vosotros que sea vuestro servidor
No os dejéis llamar maestro, padre, consejero, pues solo hay uno que pueda ser llamado así y eres tú, Señor. Ayúdame a crecer en humildad, cada día, a no creerme que soy nada, a no imaginarme más que nadie, a no mendigar la cuota diaria de poder, de influencia, de dominio, de consideración, de atención, de….que sea el servidor, no para ser el primero sino para unirme a Ti en tu servicio.
Padre, sin Ti nada soy, y que no estaría aqui si Tú no me hubieras elegido, ayúdame a servir a los demás con alegría, sin esperar nada a cambio, y sin que me desvíe la tentación de abandonar a la primera dificultad, No permitas que deje de confiar en que Tu me estarás esperando al final del camino. Amen
Lo mejor para ser el primero, lo mejor para ser el más importante, el mejor para… es ser el servidor de los demás. Jesús fue el primero que se «remangó», se «colgó» una toalla y lavo los pies a todos.
Servir a todos, dar lo que tengo, repartir mi vida, ayudar a los que les falta la alegría o la salud o el trabajo. Olvidarme de mí para ser el de enfrente. Meterme en su yo para dejar mi yo. «Remangarme» para dar, para lavar, para servir, para hablar de ti, Señor, para darte a conocer al que no quiere conocerte o no sabe donde estás.
Ayudame Señor a servir porque a veces cuesta rebajarse y lavar los pies…