27 de diciembre
San Juan evangelista
I Jn 1, 1-4 Lo que existía en el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto
En Juan, Señor, todos somos discípulos tuyos, todos somos amados por ti, todos ponemos nuestra cabeza en tu regazo, reposados en tu amor, yendo a la fuente de la vida. En Juan, Señor, todos recibimos a María por Madre al pié de la cruz y nos hacemos hijos suyos, y la acogemos en nuestra casa. Con Juan, Señor, damos testimonio que la vida eterna que estaba con el Padre se nos ha manifestado, y así nuestra alegría es completa.
¡¡Amén!!
Gracias Nano por la meditación. Josefa
«… los dos corrían juntos… el que llegó primero vió las vendas en el suelo; pero no entró… Luego entró, vió y creyó». Enséñanos a acudir presto a tu llamada, a sobreponernos al fuego de tu presencia, a superar la perplejidad que provoca tu presencia visible.