9 de diciembre
Viernes II de adviento
Is 48, 17-19 Te instruyo por tu bien
Te marco el camino a seguir. Tú eres el camino, la verdad y la vida. Este adviento es el camino para preparad tu venida. Preparemos el camino del Señor. Enderecemos las tortuosidades de nuestra vida, abajemos nuestra mirada y nuestro corazón a la más discreta humildad, comprendamos que sólo de ti viene la salvación, por los caminos que ignoramos. En el silencio, señor, instrúyeme.