3 de junio
Lunes IX
Lc 12, 1-12 La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular
Piedra desechada que es la roca sobre la que deseo asentar mi hoy y mi mañana, la que da consistencia a mi ayer. Tú, Señor, la piedra que sostiene el mundo, la piedra que es el mundo, la piedra que lanza David contra Goliat, la piedra que hace caer al gigante con pies de barro y cabeza de oro, tú Señor, la piedra preciosa encontrada en el tesoro, por el que vendo todo lo que tengo y lleno de alegría, compro sin duda y con admiración. Piedra viva de la misericordia.
Mi tiempo bendecido por tu sangre
mi ser cimentado en tu cuerpo vivo.
Piedra angular que edificas, sostienes
mi vida con tu amor inalterado.
Tú eres Señor la piedra angular que sostiene el universo. Dios Creador de todos los hombres,Infinito y Supremo.
Parte de la humanidad asiste, perpleja e ilusionada, tras largo tiempo de seguimiento y dedicación en la búsqueda de respuestas a la evolución del cosmos, al descubrimiento de una partícula.
Y aparece una vez más Señor tu Sabiduría, tu Omnipotencia creadora.