13 de abril
Jueves de la octava de pascua
Lc 24, 35-48 Paz a vosotros
Tu saludo. Tu ofrecimiento. Tu don. En medio de las vicisitudes de la vida, en cualquier circunstancia, en cualquier estación, en cualquier momento, tú llegas y me ofreces el don de tu paz. Cimentar mi vida en ti. Reposar bajo el frondoso aliento de tu ser vida. Descansar mis afanes en la dichosa llama de tu aliento. Gracias. Señor.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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