Orando por vosotros

6 de septiembre
Miércoles XXII

Col 1, 1-8 Damos gracias a Dios orando siempre por vosotros

Sea así. Una cadena de agradecimiento y oración, los unos por los otros, delante de Dios, fuente de toda bondad, de toda paz, de todo amor. Una oración incesante, que brota del corazón y hace que surja la vida verdadera, delante de Dios.

Hijos del día

5 de septiembre
Martes XXII

I Tes 5, 1-6.9-11 Vosotros sois hijos de la luz y del día

No hijos de la noche ni de las tinieblas. Porque tu luz, Señor, nos hace ver la luz. Y en tu luz admirable me habitas.

Siempre contigo

4 de septiembre
Lunes XXII

I Tes 4, 13-18 Y así estaremos siempre con el Señor

Estamos ya siempre contigo, y esta verdad es el anticipo de la vida eterna, que comenzamos a vivir ya aquí, y que fundamenta la verdadera esperanza. Pues no hay muerte sino presencia amorosa, difusa y delicada. Hoy y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Seducido

3 de septiembre
Domingo XXII

Jr 20, 7-9 Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir

Bien sabes, Señor, cuánta verdad trae tu palabra de hoy. Seducido desde hace tantos años, seducido cada día, seducido en este momento…seducido, aunque tantos días no tenga conciencia ni de tu seducción, y pase desapercibido tu amor ardiente en mi vida. Pones en mis entrañas como fuego, que trato de sofocar, pero no puedo. Gracias.

Tranquilidad

2 de septiembre
Sábado XXI

I Tes 4, 9-11 Esforzaos en vivir con tranquilidad

Me pregunto, ante ti, Señor, qué significa vivir con tranquilidad…la tranquilidad que me da saberme en tu presencia, saber que me habitas, que tú no te mudas, que cuando te tengo nada me falta, pues solo tú bastas. La tranquilidad en cualquier circunstancia o trabajo…la tranquilidad de saber que la salvación la recibo de ti, como un regalo maravilloso de tu amor. Gracias, Señor.

Amanece

1 de septiembre
Viernes XXI

Salmo 96 Amanece la luz para el justo, la alegría para los rectos de corazón

Luz y alegría al comenzar este nuevo curso, Señor. Es la palabra que pones ante mis ojos, al mismo tiempo que me llamas a estar con la lámpara encendida, encendida por la propia luz que tú pones en mí, por la alegría con la que llenas mi corazón. Amanezco cada día en la claridad de tu presencia, y esta claridad llena de gozo mi mañana, el despertar de cada día, de cada periodo temporal que comienza, como hoy, en tus manos, agradecido.

Amor y gracia

31 de julio
San Ignacio de Loyola

Mt 13, 31-35 El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza

Que tú has sembrado en mi ser, con tu palabra, que cada día me dices, y que entra en mi para hacerse un arbusto donde se cobijan los pájaros. Tú, Señor, con la fuerza de tu fecundidad en mi vida. Dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.

corazón atento

30 de julio
Domingo XVII

I Re 3, 5.7-12 Concede a tu siervo un corazón atento

Es lo que te pido, Señor, un corazón atento, un corazón abierto a ti, un corazón atento a las necesidades de las personas que me rodean, y de las personas lejanas, un corazón atento para acoger, un corazón donde tú puedas encontrar tu amor, tu bondad, la riqueza de tu misericordia.

la vida

29 de julio
Sábado XVI

Jn 11, 9-27 Yo soy la resurrección y la vida…¿crees esto?

Si, Señor, yo creo que eres la resurrección y la vida verdadera, la vida eterna, la vida de mi vida. Sí, Señor, ya sabes la debilidad y la pobreza de mi fe, que se abre a ti, que necesita que la aumentes, que me lleves por los caminos de la experiencia de fe, de la entrega en le fe, de la disponibilidad desde la fe, de la fe del corazón.