Gracias

9 de octubre
Viernes XXVII

Salmo 9 Te doy gracias, Señor, de todo corazón
Pongo mi corazón agradecido en tus manos. Mi ser en ti. Y me dejo arrullar por el silencio del agradecimiento, que brota de lo más profundo y me llena de vida. Porque te reconozco como fuente de don en mi vida. Callo. Y te doy gracias.

10.09

Buscad

8 de octubre
Jueves XXVII

Lc 11, 5-13 Buscad y hallaréis

Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti, Dios mío, tiene sed del Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios? ¿Qué buscáis? A Jesús el Nazareno. Entre el deseo y la traición te busco Señor. Sabiendo que por tu gracia te hallo, siempre. Y que tú, rendido de amor, te entregas a mi.

 10.08

Rosario

7 de octubre
Nuestra Señora del Rosario
Lc 11, 1-4 Señor enséñanos a orar

Con María. En tus misterios gozosos, dejando que la dicha de la encarnación se haga seno en mi contigo; magnificat; adorándote en la gruta de Belén;  atento a los demás, en Caná; contemplando la luz de tu transfiguración, que me envuelve y me ofrece tu luz; al pié de la cruz, recibiendo tu don; abierto a la gloria de tu resurrección; recibiendo tu Espíritu, en la Iglesia naciente. Ave María.

10.07

La mejor parte

6 de octubre
Martes XXVII
Lc 10, 38-42 María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán

Estar contigo, Señor,  abrirse a tu presencia en medio de lo cotidiano, contemplar con amor tu ser entre nosotros, aprovechar cada instante como una puerta para entrar en la plenitud de la vida eterna que nos ofreces al reconocerte. Embebernos en ti, en medio de nuestro mundo. Marta y María, cualquiera de las dos, centradas en ti, prefiriéndote en todo a ti,  sin descuidar la vida que corre entre sus manos. La mejor parte.

Recordemos a los cartujos el día de San Bruno. Vida contemplativa, riqueza de la Iglesia.

10.06

Acuérdate

5 de octubre
Témporas de acción de gracias y petición
Mt 7, 7-11  Acuérdate del Señor , tu Dios….

Que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, que saca agua para ti de una roca de pedernal, que te alimenta en los desiertos de tu vida con el maná. Eres tú, Señor, quien sostiene mi vida, quien pone en mi el deseo de transformarla para ti, de liberarla para ti, de caminar hacia ti. Que no lo olvide. Que por ello hoy, en este tiempo de agradecimiento, te de las gracias.

10.05

Una sola carne

4 de octubre
Domingo XXVII semana
Mc 10, 2-16 Ya no son dos, sino un sola carne

Amada en el amado transformada. Entregado, abierto, donado. En alianza de fidelidad, con confianza y abandono.  Con una amor que es paciente y servicial, que perdona siempre, que no pasa nunca.  Que se abre al otro y en el otro se recrea y cobra una vida diferente. Rotos los límites del propio ser.  Así, Señor, es la imagen de tu amor, que se ofrece a los que celebran su matrimonio en la Iglesia. 

Así fue el amor que San Francisco de Asís recibió de ti, con el que te amó, para hacerse uno contigo.

10.04

Esconder la sabiduría

3 de octubre
Sábado XXVI
Lc 10, 17-24 Te doy gracias, Señor, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos

De nuevo pones ante mis ojos la contradicción de quererme saber sabio y entendido, con la sabiduría necia del mundo, y no darme cuenta que en donde tú te manifiestas en en la sabiduría oculta del corazón, en la sencilla comprensión de las cosas, en la mirada unificada sobre la realidad, desde la verdad de una existencia abierta a ti. Dame la sabiduría del pobre, Señor. La sabiduría que procede de ti.

 10.03

Ángeles Custodios

2 de octubre
Ángeles Custodios

Salmo 137 Delante de los ángeles tañeré para ti

Ponerme, junto al coro de los ángeles, a cantar y proclamar tu gloria, a alabarte gratuitamente, sin buscar otra cosa que ensalzar tu nombre y cantar tus maravillas, que dar gracias por tu misericordia y tu lealtad. Tañer existencialmente, haciéndome melodía para alabanza de tu gloria. Unirme al canto que, en todo momento, desde la eternidad, te tributan los ángeles.

10.02

Rogad

1 de octubre
Santa Teresa del Niño Jesús

Lc 10 1-12 Rogad, pues, a dueño de la mies

Esto es lo que hizo Santa Teresa del Niño Jesús  lo largo de su vida: orar, tomar conciencia del diálogo de amor que estableces con cada uno de nosotros, coger, contemplar, y..e interceder en medio del mundo como llama de amor viva, abrasada por tu amor incomprensible, que todo lo desborda, que todo lo renueva, que todo lo recrea. Interceder para que sigas enviando obreros a tu mies.

10.01

Seguirte

30 de septiembre
Miércoles XXVI

Lc 9, 57-62 Te seguiré a donde vayas

En el día de San Jerónimo, que amó tu Palabra, que fue nutrido pro ella, que la acogió en su seno y la hizo vida, verdad y belleza, quiero acoger el evangelio y rumiar esta afirmación, que una vez más pone en mi corazón el deseo de mi vida: “Te seguiré a donde vayas”. Y como se mi limitación, y mi pobre respuesta, te pido, Señor, tu misma gracia para seguirte. Escúchame y ten piedad.

09.30