Muertos en Cristo

14 de febrero
Domingo VI

1 Co 15, 12.16-20 Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó

Sin embargo, Señor, nuestra fe dice que has resucitado. En nuestro mundo está desapareciendo la conciencia de que vamos a morir, queremos eternizarnos, sin Ti, que eres la vida eterna.  Paradójico.  La muerte está presente en la realidad lejana (televisión , películas…) y la alejamos de nuestra realidad. Estamos alejando la esperanza  de la resurrección. Ya nos ves, Señor, tan confundidos. Ábrenos tú a la realidad de tu misterio pascual en nuestras vidas.

02.14

Los panes

13 de febrero
Sábado V
Mc 8, 1-10 ¿Cuántos panes tenéis?

Ser discípulo tuyo, Señor. Entrar en el dinamismo de aprender de ti. Pasar de ver lo imposible imposible (que tanta gente coma sin alimento y quede satisfecha) a ofrecerte lo que tengo, los siete panes, los cinco peces, a escuchar tu acción de gracias y tu bendición, a servir en tu nombre. Desprenderme, servir, para que la muchedumbre que busca quede saciada. Y continuar el viaje contigo.

02.13

Effeta

12 de febrero
Viernes V
Mc 7, 31-33  Jesús mirando al cielo dijo: Effeta

Mirar al cielo antes de realizar lo que sea. Ponerte en contacto con Dios. Ponerte en sus manos. Ofrecerle tu acción. Saberte actuando en su nombre. Con amor, con humildad, con sencillez. Sin buscar sino la gloria del Padre. Así actúas  hoy en el evangelio, antes de realizar un milagro. Así, en ti, quiero actuar yo, en el milagro que se desarrolla en mi vida cotidiana. Tú estás. Que te mire.

02.12

Lourdes

11 de febrero
Nuestra Señora de Lourdes

Salmo 105 Acuérdate de mí, Señor

Digo estas palabras del salmo en nombre de todos los enfermos que no pueden decirla: en nombre de los que están en un estado terminal, vegetativo, agonizante. En nombre de los que están enfermos y no saben, no pueden o no quieren dirigirse a ti. En nombre de los enfermos mentales. En nombre de los drogadictos que son despojados de su dignidad de personas por su enfermedad. Acuérdate de ellos, Señor, y hazme cercano a ellos. Con la cercanía que tiene siempre  María, de pié junto a la cruz.

02.11

Escucha II

10 de febrero
Miércoles V
Mc 7, 14-23 Escuchad todos

Ayer te pedía que escuchases mi oración. Hoy eres tú el que pides que escuche, que escuchemos, tu palabra. Al igual que Moisés pide al pueblo que escuche: el Señor es el único Señor. Ama al señor con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Escuchar: ponerme en actitud atenta hacia Ti, dispuesto a que tu palabra fecunde mi vida. A obedecerla. Como hizo María.

02.10

Escucha

9 de febrero
Martes V
1 R 8, 22-23.27-30 Escucha

Salomón te invoca junto al altar del templo que te acaba de  construir. Y en un breve fragmento te pide cuatro veces: “escucha el clamor y la oración de tu siervo” “Escucha la oración que tu siervo te dirige” “Escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo” “Escucha tú, desde tu morada del cielo, y perdona”. Insistencia. Perseverancia. Oración que se hace letanía: escucha, Señor. Escucha mi oración.

02.09

Borde del manto

8 de febrero
Lunes V

Mc 6, 53-56 Le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto

Se acercan a ti, Señor, convencidos de que van a recibir bien, salud, misericordia. Convencidos de que el encuentro contigo es fuente de dicha. Que tu mano infunde vida. Que tu mirada recrea. Que tu persona transforma. Se acercan a ti con sencillez, con humildad, sin exigir, conformándose solo convocar el borde de tu manto. Así me quiero acercar yo, Señor a Ti.

 02.08

Bregando

7 de febrero
Domingo V

Lc 5, 1-11 Maestro nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada

Es el lamento, la constatación, que tantas veces tenemos en nuestra boca y en nuestro corazón. Trabajamos, nos esforzamos, planificamos, programamos, ejecutamos, y parece que no obtenemos los resultados obtenidos. Tú nos pides que sigamos en el empeño, sin desfallecer. Gratuitamente, confiando en tu Palabra. Tú sabrás, Señor. Pongo mi voluntad en la tuya.

 02.07

Salomón

6 de febrero
Sábado IV

1R  3, 4-13 Da a tu siervo un corazón dócil

Esta es la petición  que te hace el rey Salomón, que se considera un muchacho que no sabe desenvolverse, cuando accede al trono. Y Tú le escuchas y le concedes un corazón sabio e inteligente…con la sabiduría que procede de ti.
¿Qué te pido Señor? ¿Soy capaz de pedirte la sabiduría de la cruz?

02.06

Desairar

5 de febrero
Viernes IV

Mc 6, 14-29 El rey se puso muy triste, pero por el juramento y los invitados no quiso desairarla.

El qué dirán hace rodar la cabeza de San Juan Bautista.  Herodes, Herodías, Salomé…El qué dirán en vez de el qué dirás Tú, Señor. Poner como criterio de discernimiento, de actuación, no tu voluntad si no lo que los demás puedan pensar, las reacciones del prójimo, las apariencias. Vivir esclavo de la opinión ajena, ser esclavo de la propia imagen, no de la imagen que tú has puesto en mí. Un episodio tal actual.

 02.05