Llenos

16 de abril
Lunes II de Pascua
Hch 4, 23-31 Los llenó a todos el Espíritu Santo

El espíritu santo, tu espíritu, Señor, el que aletea desde el principio al fin de este tiempo pascual, especialmente, y a lo largo de todos los días de nuestra vida, fortaleciéndola, alegrándola, llenándola de Ti. Tu Espíritu, Señor, que llega al terminar la oración, que hace temblar el lugar, que hace que Pedro y Juan, y todos nosotros, vayamos con valentía a anunciar tu Palabra.  De vida.

Señor mío

15 de abril
II domingo de Pascua
Jn 20, 19-31 Señor mío y Dios mío

La palabra se hace expresión de fe, del corazón brota la exclamación sincera que ha disipado la duda, pues me permites reconocerte, Señor. Tomas ve y cree, nosotros no te vemos pero has puesto luz en nuestros ojos, bañados por la luz de tu resurrección, bañados por el resplandor de tu verdad. Quiero decir hoy y siempre, Señor mío y Dios mío.

 

 

 

Octava de Pascua VI

14 de abril
Sábado octava de Pascua
Mc 16, 9-15 Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana

Tú Señor, resucitado, inicias una nueva creación.  Haces que nazca el día, que brote la vida, que la luz lo bañe todo. Gracias, Señor, por tu resurrección que me da la posibilidad de renacer de nuevo, que me hace renacer en ti. Gracias por el don del bautismo, que me ha hecho renacer a una vida nueva.  Gracias porque me llamas a ir al mundo entero y proclamar el evangelio.

Octava de Pascua V

13 de abril
Viernes de octava de Pascua

Jn 21, 1-14 Es el Señor

Como en la mañana de Pascua, solo el que ama, el amado, es capaz de comprender la verdadera dimensión de la realidad. Eres tú Señor, el que te presentas en medio de nosotros, en nuestras actividades cotidianas. Eres tú, Señor, el que te acercas, el que una vez más estás con nosotros, estás entre nosotros. Eres tú, Señor, el que desvelas el sentido real de la realidad y me haces proclamar, cuando me rindo a tu amor amante, “es el Señor”.

Octava de Pascua IV

12 de abril
Jueves octava de Pascua

Lc 24, 35-49 Paz a vosotros

Tu paz, Señor. Mi paz os dejo mi paz os doy. Tu paz que llena los corazones de tus fieles. Tu paz que abarca a la humanidad sedienta de paz. Tu paz que disipa los miedos de la sorpresa, que ahuyenta los fantasmas que nos atenazan. Tu paz que disipa nuestras dudas. Tu paz, Señor, que brota de los estigmas de la pasión. Tu paz que es bálsamo de amor resucitado.

 

Octava de Pascua III

11 de abril
Miércoles octava de Pascua

Lc 24, 13-35 ¡Quédate!

Quédate, caminante, junto a nosotros, pues atardece y el día va de caída. Quédate porque has puesto claridad en nuestros ojos y has abierto nuestro corazón a la comprensión de la escritura. Quédate, pues aunque no sabemos quien eres has posibilitado que releamos nuestra vida a la luz de la pascua. Quédate porque al atardecer vas a poner la luz de amanecer en nuestra vida. Quédate a partir el pan para que comprendamos que eres tú, Jesús resucitado, el que camina con nosotros.

 

Octava Pascua II

10 de abril
Martes octava de Pascua

Jn 20, 11-18 ¡María!

María. María es mi nombre, nuestro nombre. En María, que llora tu muerte, que lamenta con amor tu ausencia, que te busca, y te va a encontrar vivo en el lugar de la muerte, en María, en su nombre,  pronunciado por ti, estamos todos nosotros, y está toda la humanidad que aspira a vivir de tu gloriosa resurrección.

Octtava Pascua I

9 de abril
Lunes octava de Pascua

Mt 28, 8-15 Alegraos

Alegraos, alegraos, alegraos. Es la invitación de la Pascua, tu invitación como resucitado. Alegraos, no tengáis miedo. Escucho tus palabras, Señor, y me digo que quiero dejarte vivir en mi resucitado, que quiero que la alegría de la pascua llene de tu claridad, de tu luz, de tu vida mi vida. Que quiero dejar mis miedos, tan ególatras, en tus manos, para que los transformes en fuente de gracia y gozo pascual.

Domingo de Pascua

8 de abril
Domingo de Pascua 2012
Jn 20, 1-9 Vio y creyó

El otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro, corriendo, aleteado por la fuerza del amor, por la sorpresa inesperada del anuncio de la mujer, la que llegó primero de madrugada y vio la losa quitada: se han llevado al Señor y no sabemos donde lo han puesto. Simón Pedro llego a entrar  en el sepulcro y ver las vendas en el suelo…pero solo ve y cree el que se mueve en la dimensión del amor total. Quiero amarte sin reservas para vivirte resucitado, Señor.

Vigilia Pascual

7 de abril
Vigilia Pascual
Envía tu Espíritu Señor y repuebla la faz de la tierra
La misericordia del Señor llena la tierra
Protégeme Dios mío que me refugio en ti
Cantaré al Señor sublime es su victoria
Te ensalzaré Señor porque me has librado
Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación
Señor tú tienes palabras de vida eterna
Oh Dios crea en mí un corazón puro
Como busca la cierva corrientes de agua así mi alma te busca a ti Dios mío

Estos son los estribillos de los salmos responsoriales de la Vigilia Pascual. Escoge uno y prepárate a llenarte de gozo en Cristo resucitado.