18 de julio
Martes XV
Salmo 68 Mi oración se dirige a ti, Señor, el día de tu favor.
Sube mi oración hasta Ti, Señor, como incienso en tu presencia. Esta oración de alabanza, de acción de gracias, de petición, esta oración que brota del corazón y llega hasta los labios, para expresarse, para ser compartida, para tu gloria. Enséñame a rezar, Señor, con todo mi ser, ya que tú eres mi Dios.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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