1 de enero de 2015
Santa María Madre de Dios
Lc 2, 16-21 María conservaba todas estas cosas en su corazón
Deseo conservar durante este año, Señor, en mi corazón tu presencia; deseo conservar tu Palabra, que son dichos de luz y de amor, que acarician mi ser con la dulzura de tu venida; deseo que cada día me bendigas, me protejas, ilumines tu rostro sobre mi y me concedas tu favor. Deseo que me entregues ya de vero.
En este año que hoy comienzo te ruego Señor, me ayudes a imitar a María, sabiendo conservar en mi corazón todo lo que tú me pidas, pero sobretodo impregnarme de tu Palabra. Que Ella guie y de la Paz a toda la humanidad.
Déjame, Señor, como María, conservar todas estas cosas en el corazón. Conservar tu venida, conservar tu niñez y tu pobreza. Conservar ese amor tan grande al quererte hacer como yo para así poder acercarme mejor a ti. Déjame, Señor, conservarte a ti, tenerte cerca, tenerte presente, poder verte en el prójimo, en el amigo. Déjame, Señor, dejarme acariciar, dejarme querer por ti en tu voluntad. Quiero, como María, conservar todas estas cosas en el corazón. Que ella sea mi ejemplo y mi guía.