8 de diciembre
Inmaculada Concepción de María
Lc 1, 26-28 Alégrate María, llena de gracia.
Alégrate, ya no hay motivo para la tristeza. Alégrate, no temas, el Señor está contigo. No temas, porque viene a lo mas profundo de tu ser y entra en tu seno, que ahora ya es seno de salvación, de liberación, de dicha sin fin. Manantial de vida y abundancia. Alégrate porque de la Inmaculada recibes al redentor de tus pecados.
María, llena de gracia, alegría de Nazaret, Madre amorosa de tu Divino Hijo, acógenos a tu lado a pesar de nuestros errores y muéstranos el camino que conduce a Jesús, para seguirle y no abandonar su huella.
¡¡Felicidades Madre, gracias por tú Si!!
Toda llena de gracia, no has dado con tú si al Salvador.
Virgen santa, concédenos la gracia de corresponder a la llamada de Dios, para colaborar en la salvación de todos.¡¡Es para mí una obligación de cristiana!!
¡¡Felicidades Madre!!