8 de diciembre
La Inmaculada Concepción de María
Ef 1, 3-6.11-12 El nos eligió en la persona de Cristo, antes de la creación del mundo
Recito lentamente el himno de los efesios, poniendo delante de mi la figura de la Inmaculada, contemplando a María. Bendecida con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Sana e irreprochable en el amor. Destinada, en la persona de Cristo, a ser hija, y madre del Hijo, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido, redunde en alabanza suya. María, tan sencilla y humilde, tan llena de Dios.
¡¡Gracias Madre por tu Fiat!!
No le pusiste ningún obstáculo a que Dios entrara en tu vientre. Por eso todas las generaciones te llamamos Bienaventurada.
Madre enséñanos a ver y hacer la voluntad de Dios.
Gracias Luis por tu meditación. Josefa