26 de noviembre
Lunes XXXIV
Lc 21,1.4 Esta viuda ha echado más que todos
Poner mi vida en tus manos. Y olvidarme dándome. Entregándome. Vertiéndome. Desgastándome. Por amor tuyo, sin reservas. Sin esperar nada a cambio. Todo por ti.

Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
Ojalá pudiera soñarte mientras duermo
y que al despertar estuvieras mirando, esperando
Ojalá que el sueño de mi vida fueras tú
y que al morir mi vida fuera un sueño
Ojalá pudiera mirarte como tú me miras, cuando nadie mira
Ap 14, 1-5 ; Lc 21, 1-4