18 de mayo
Martes VII de Pascua
Jn 17, 1-11 Esta es la vida eterna, que te conozcan a Ti
Deseo tu Espíritu para conocerte, Señor mejor y darte a conocer. Para recibir la vida que viene de ti. Y dar tu vida a quien tengo más cerca, a quien está pasando necesidad, a quien necesita ser revitalizado. Acoger tu espíritu para ser vivificado y vivificar. Eso es lo que te pido, Señor resucitado.
Jesús, enseñame a dirigirme al Padre, con esa cercanía que lo haces Tú.
Ayúdame en mi oración, que siempre sea comunitaria,por todos y cada uno de mis hermanos.
Tengo la certeza que siempre nos atiendes, aunque ya sabes nuestras necesidades, deseas ver que te necesitamos, que sin Ti, no vamos a ningún sitio.
¡¡Qué tú Espíritu nos ilumine siempre!!