15 de febrero
Miércoles VI
Santiago 1, 19-27 Sed todos prontos para escuchar, lentos para hablar
“El silencio habla, nuestro silencio puede expresar la cercanía, la solidaridad y la atención hacia los demás. El silencio es una manera poderosa para expresar nuestro respeto y nuestro amor por los otros. En el silencio escuchamos al otro, le damos la prioridad a la palabra del otro. Es nuestro silencio el que permite y da espacio al otro para hablar.” C.M.Celli
En el silencio dame tu presencia.
El silencio interior me cuesta mucho Señor.
Soy consciente que lo necesito, pero siempre me vienen cosas a la cabeza.
No desespero, ya que lo deseo y lo intento, necesito tú compañía, tus consejos y tú fortaleza.
¡Gracias Nano, por la meditación tan profunda de la Palabra!
Me gustaría saber cuándo me atrapó el silencio. Recuerdo desde niña relaciones construidas en el silencio, palabras nunca dichas, gestos inacabados, soledades compartidas. En el silencio he crecido y el silencio añoro en medio del ruido. El silencio sonoro donde escuchar el latido último.