24 de Junio
Natividad de San Juan Bautista
Is 49, 1-6 Desde el vientre me formó siervo suyo
Siempre he estado en ti, desde mi origen, y siempre estaré en ti, en todo mi futuro. Me tienes entrañado, me has formado, me has entretejido…Mi vida en tu eternidad, inserta en la dinámica de gracia y de creación, de salvación y redención que tú has generado. La fiesta de San Juan Bautista, como cualquier nacimiento, me pone ante esta realidad. En ti está nuestra fuente. En ti está nuestro fin. En tus manos he estado, estoy y estaré.
Siento algo especial al saber que estando yo en las entrañas maternas, el Señor pronunció mi nombre.
Saber que ha pensado en mí desde antes de mi nacimiento, me hace pensar más en el amor que me tiene, me hace ser más agradecida a ese amor que le llevó hasta la cruz.
Ayer, cuando participaba en la Misa, en el día de Juan Bautista, pensaba en que ahora tengo que ser yo la que se me suelte la lengua como a Zacarías, tengo que ser yo la que tome la palabra y la vaya gritando a los cuatro vientos, ahora tengo que ser yo la que hable de ese amor que nos tiene a todos desde el vientre materno.
Hay mucho que hacer y que decir.