6 de septiembre
Viernes XXII
Col 1, 15-20 El es anterior a todo y todo se mantiene en él
Tú eres principio y fin del universo. En tus manos está mi tiempo, mis días, mis horas, mis minutos, todo mi ser. Tú mi inicio y mi final. Tú en todo y por todo. Tú para deshacerme en ti. Primogénito de toda criatura. En ti, Señor, quiso Dios que residiera toda la plenitud. Que me ofreces en este instante. Ábreme a ti.
La alfa y la o-mega: el principio y el fin. De ambos se aprende: del nacimiento de un niño y del adiós, cuando se va un ser querido.
Ante ti
presencia visible de lo invisible
amor invisible de lo visible
principio eterno
Me arrodillo