13 de septiembre
Jueves XXIII
Col 3, 12-17 Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos….
Antes de continuar leyendo de que me tengo que vestir quiero que me recrees, Señor, con la realidad que me muestra tu Palabra: soy elegido tuyo, estoy llamado por ti a la santidad, soy profundamente amado por ti. Elegido, santo, amado, llamado, desde esta verdad que hoy me muestras, a vivir vestido de ti mismo, revestido por tu Espíritu, de misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura y comprensión. Gracias por tratar de hacerlo en mi así.