6 de octubre
Domingo XXXVII
II Tim 1, 6-8 Reaviva el don de Dios
Reavivo tu don desde tu propio don, Señor. Tu Palabra me transforma, me hace más tuyo, más consciente de tu don: soy siervo inútil, hago lo que tengo que hacer; doy gratis lo que gratis recibo de ti, como don. Tu Cuerpo, en la eucaristía, me va transformando, me hace más tuyo, cada día más tuyo, y por increíble que me parezca cada día menos mío, más tuyo para dar la vida junto a ti. Reaviva el don que me sigues dando, Señor.
Transforma el silencio de mi grito
en mudo canto de alabanza
que rompa el universo con su clamor
Aumenta mis ganas de verte, sentirte y amarte
Dame más