Difundir

9 de abril
Miércoles III de Pascua

Hechos 8, 1-8 Los prófugos iban difundiendo la buena noticia
Lo que  es un mal ( la persecución, el destierro, el ser despojado y vivir a la intemperie, desalojado, desapropiado) se convierte en una posibilidad, en una oportunidad para que otras personas, en otros lugares, conozcan el evangelio por la fuerza del testimonio de una vida perseguida. Y así, al ir de un lugar a otros, sin tener probablemente ni un lugar donde reclinar la cabeza, ni una madriguera, ni un nido, se difunde la Buena Noticia.  Y las ciudades se llenan de alegría.