Crecer III

6 de junio
Miércoles IX

Timoteo 1, 1-3.6-12 Cuando rezo de noche y de día

Así Pablo se entronca en ti, así reaviva el don que le has dado, así crece su ser apóstol, así se derrumba entregado a ti sin reservas, sin temores, sin guardar nada para sí mismo. Rezando de día y de noche. Estar contigo en todo momento. Pronunciar tu nombre con el corazón, cada vez que respiro: Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mi.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Crecer III”

  1. A ti levanto mis ojos, a ti que eres transparente, claro como la luz y denso como la miel

  2. ¡¡Me encanta ésta carta de Pablo!!
    Me deja muy claro el poder y necesidad de orar siempre.
    Para mi es importante, me reconforta y me ayuda a ver las cosas del día a día bajo otro prisma.
    También es una necesidad vital, he comprobado que cuando me falta la Oración, estoy vacía.

Comentarios cerrados.