Corazón duro

16 de octubre
Miércoles XXVIII

Rm 2, 1-11 Con la dureza de tu corazón

Resalta esta frase en medio de la primera lectura de hoy. La dureza de mi corazón, de un corazón de piedra, de un corazón orgulloso y altanero, de un corazón que juzga, de un corazón que se blinda y se cierra a los más necesitados, de un corazón que no es según tu corazón de padre, entrañable, amante, lleno de bondad, de ternura misericordia. Ayúdame, Señor, a vivir desde tu sagrado corazón.

10.16

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

3 opiniones en “Corazón duro”

  1. Tanta claridad en la noche
    deslumbra mis ojos.
    En tu luz tu luz no veo.
    Ciego en tu claridad
    ya sin contornos

  2. No estoy libre de tener mi corazón limpio, ya que muchas veces me adelanto en la crítica, me precipito en el juicio. Te pido perdón Señor. También a mis hermanos..

  3. Y hablando de cargas insoportables:
    “Franz-Peter Tebartz-van Elst, obispo de Limburg, mintió a la jerarquía, a las autoridades y a los creyentes para reconstruir el palacio obispal que, por el momento, tiene un coste superior a 30 millones de euros. Y ahora el rebaño católico alemán pide a gritos su renuncia. Junto a los impuestos sobre la renta habituales, estos ciudadanos destinan a la Iglesia adicionalmente el equivalente al 9% de su retención salarial, con lo que se estima que, de media, un católico paga anualmente a su Iglesia alrededor de 650 euros”
    El País 16/10/2013

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