Consolad

7 de diciembre
Martes II adviento

Is 40, 1-11 Consolad, consolad a mi pueblo, dice el Señor

¡Cuánto desconsuelo, Señor! Ayúdame a consolar mediante el consuelo con que tú me consuelas. Consolar al desconsolado; consolar al que vive prisionero de su propia desesperación; consolar con una presencia silenciosa, pequeña, humilde, alentadora, respetuosa, no invasiva, de la misma manera que tú estás entre nosotros. Consolemos con la buena noticia de tu salvación.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.