27 de marzo
Viernes V cuaresma
Jr 20,10-13 Pero el Señor está conmigo
Hoy, viernes de dolores, pongo ante ti todos los dolores que me transmiten las personas más cercanas, aquellos que se acercan a mí para encontrar escucha y consuelo, una palabra de alivio y paz. Pongo ante ti los dolores que conozco por medio de los medios de comunicación. Pongo ante ti los sufrimientos de la humanidad. En la cruz estás tú. El Señor está conmigo.
Señora y Madre nuestra, ayuda a esta humanidad tan golpeada por el dolor y la miseria. Quiero poner en tú corazón de Madre a tantos niños golpeados por el dolor de la enfermedad y escases de medios para vivir dignamente. ¡El Señor nunca nos abandona!
Ante la muerte que no ceda
Ante el sufrimiento que no caiga
Ante ti que no tiemble
Porque sin ti muero, tiemblo y olvido