2 de noviembre
Todos los fieles difuntos
Rm 6, 3-9 Creemos que también viviremos con él
Vivir en ti. Porque al contemplarte como tú eres, Dios nuestro, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus misericordia. Misericordia que recibimos en Cristo, por quien sigues creando todas las cosas, más allá de nuestra muerte, al entrar en la plenitud de la vida. Recuerdo y oro por los difuntos, especialmente por aquellos que nadie recuerda, que yacen en el olvido de esta tierra, que estén para siempre en tu presente eterno.
Hoy mis oraciones van por todos mis seres queridos difuntos, no olvidando a tantas personas como mueren de forma cruenta, las que nadie recuerda de ellas. Sé que todos viviremos con Él, es más, lo deseo para Todos.
Dios misericordioso nos da la esperanza de vivir eternamente si cumplimos sus mandamientos. Pido el perdón para los que han muerto con esa esperanza para que gozen de su presencia. Amén
Hoy recordamos a los que nos precedieron en alcanzar la Vida, y pensamos en nosotros que aún caminamos, tropezamos, nos caemos y nos levantamos en este camino que nos lleva a ti y a lo que tú nos tienes preparado.
Una oración por los que nadie recuerda, por los que nadie conoce, por los que no tienen nombre, por los que no tienen cara, por tantos santos anónimos que, como nosotros han caminado por este camino duro y pedregoso.