21 de mayo
Lunes VII de Pascua
Jn 16, 29-33 Ahora sí que hablas claro
Te dicen los discípulos. Hablas claro en tu Palabra, hablas claro en la Iglesia, hablas claro cuando me pongo a escucharte con fe. Hablas claro con una claridad oculta a los sabios y a los entendidos, dando la posibilidad de comprensión a los sencillos y huidles de corazón, a los pobres de espíritu. Dame la posibilidad de comprender tu claridad oscura.
La claridad de tu mensaje abrasa mis entrañas
Hoy continuas dándome ánimo Señor, tú has vencido al mundo, me has dejado llena de la fuerza de tu Espíritu, Él es quién me ayuda e ilumina en mi vida, no me siento errante, sino guiada por tu gran Amor.