8 de enero
Lunes I semana
Mc 1, 14-20 Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios
Se ha terminado el tiempo especial de la Navidad. Ya no quedan los belenes, las luces de las calles, los adornos. Queda lo más importante, lo esencial, lo nuclear: el niño que nos ha nacido, el que nos ha sido dado, que nos acerca el reino de Dios en lo cotidiano, en lo habitual, en lo sencillo y habitual de cada día. Ahí, en tu aquí y ahora, está presente el reino de Dios. En el tiempo ordinario que hoy comenzamos. En la Palabra, en la Eucaristía, en el prójimo más necesitado. Ahí estás, entre nosotros.
Queda lo más dificil, pero no imposible, el trabajo bien hecho de cada día, dejando a un lado nuestros egoísmos.
sí, es mui consolador saber que hay un niño nacido para nosotros, que lo dejamos en el intimo de nuestros corazones acalentado con una canción de amor. Desde dentro el duerme y consuelanos siempre que necessitamos de él. Sí, es muy bueno para nosotros marianistas, para quienes es importante viver el essencial, según el fundador, poder, por opción quedarnos con el niño y verlo crescer fuerte e lleno de sabiduría , aquí bien dentro del corazón!