Tu morada

3 de diciembre
Martes I de adviento

Is 11, 1-10 Será gloriosa su morada

La utopía creadora de Isaías once, tan en mi corazón, termina con la gloria de tu morada. A la que aspiro. Ahí quiero poner mi esperanza. No en tantas tonterías que me distraen en el día a día, que me enganchan, que me tienen atrapado en las redes de mi propia malignidad, de mi propi o ego….pongo mi esperanza en tu armonía universal, en la paz que me ofreces, en la unión de todo en ti, el libertador. ¡Ven, Señor Jesús!

tu luz

2 de diciembre
Lunes I de adviento

Is 2, 1-5 Caminemos a la luz del Señor

Me engancho con el final de la lectura de Isaías, y allí hayo reposo, consuelo, alimento, refugio, petición para la oración. Gusto internamente de tu palabra, que es luz, que abre mis espesuras, que ilumina mis oscuridades, aunque yo no me de cuenta. Caminemos a la luz del Señor. ¡Ven, Señor Jesús!

Adviento

1 de diciembre
I domingo de adviento

Lc 21,25-28.34-38 Manteneros en pie ante el Hijo del hombre.

¡Ven Señor Jesús! ¡Maranatha!
Mantenme a la espera, en pie, con el corazón hecho posada, con el ánimo vigilante, con el deseo intacto, con la mirada atenta, con la cabeza alzada, esperando lo que ya se porque tú me lo has mostrado: que estás cerca, que vienes para salvarnos, que eres el libertador.

tiempo ordinario

30 de noviembre
San Andrés

Salmo 18 a toda la tierra alcanza su pregón

A toda la tierra, y todos los días. Termina hoy el tiempo ordinario. Termina un año, comenzará otro mañana, con el tiempo de espera, de esperanza, de maravilla, de admiración. Y cada día eres Dios conmigo, Dios con nosotros, vida abundante, vida verdadera, pura salvación.

INDIA. Gujarat. Ahmedabad. 1966.

Tierra nueva

29 de noviembre
Viernes XXXIV

Ap 20, 1-4.11-21,2 Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva

Aquí me tienes, preparada como una esposa que se a adornado para su esposo, presto a la unión, sabiendo que cada día se realiza en el misterio incompresible de mi ser en ti, más allá de todo lo que se, todo lo que espero. Tú en mí, eterna novedad.

Alzad la cabeza

28 de noviembre
Jueves XXXIV

Lc 21, 20-28 Levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación

Tú eres mi liberación, Señor. Cuando estoy postrado, me levantas. Cuando tengo la abeza gacha, me alzas la mirada para que vea cómo me miras, cómo me conduces a la paz. Gracias. Por el don de tu misericorida.

Tus obras

27 de noviembre
Miércoles XXXIV

Ap 15, 1-4 Grandes y maravillosas son tus obras

Solo quiero reconocerlo, Señor, y por eso te lo digo: grandes y maravillosas son tus obras, Señor, justos y verdaderos tus caminos, rey de los siglos. Porque tú solo eres santo. Y mientras escribo esta oración mi boca la pronuncia, y mi corazón proclama tu infinita gloria.

Pánico

26 de noviembre
Martes XXXIV

Lc 21, 5-11 Cuando oigáis noticias de guerras y revoluciones, no tengáis pánico

El pan nuestro de cada día hoy, en nuestro mundo. Guerras y revoluciones, descomposición del estado democrático, fanatismos, corrupciones, desgajamientos de lo establecido…y tu consejo, no tengáis miedo, porque es necesario que esto ocurra primero. Pongo mi confianza en ti y en tu palabra, Señor.

Viuda

25 de noviembre
Lunes XXXIV

Lc 21, 1-4 Ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir

Dar hasta despojarse. Dar y desprenderse. Dar hasta que duela. Dar hasta morir por amor. Como tú hiciste con nosotros, Señor. Tomad, Señor, y recibid todo mi ser, todo mi entendimiento, toda mi voluntad. Vos me lo distéis, a vos lo torno. Dade vuestro amor y gracia, que ellas me bastan.

Rey

24 de noviembre
Cristo Rey

Jn 18,33b-37 Tú lo dices, yo soy rey

Tú eres rey, mi rey, nuestro rey. Te adoro, Señor, en este domingo en el que celebramos que viene a nosotros tu reino.