paz y bien

4 de octubre
San francisco de Asís

Gal 6, 14-18 La paz y la misericordia vengan

Leí este verano un texto de la escritora Espido Freire. Hazme vivir así, como tu, desde la espiritualidad franciscana: “el mundo es un don, frente a la posesión que otros ejercen. Frente a la explotación, propone la reverencia; frente al ruido, el silencio, frente al consumo, la alabanza. San Francisco lo intuía cuando llamaba hermano al sol….todo lo creado participa del mismo aliento, todo lo que existe puede convertirse en un lugar de encuentro con Dios.

Socórrenos

3 de octubre
Viernes XXVI

Salmo 78 Socórrenos, Dios nuestro.

Tanto gritos de auxilio, de piedad, de clemencia, que se alzan cada día a ti en Gaza, en Ucrania, en Sudán del Sur, en tantos lugares de nuestro mundo donde la guerra pisotea la dignidad humana, donde reina la barbarie, donde la persona no cuenta como persona, sino en relación a los intereses políticos de dominio, de control, de aniquilamiento…en nombre de la humanidad sufriente elevo hacia ti mi clamor: socórrenos, Dios nuestro.

ángeles

2 de octubre
Santos ángeles custodios

Ex 23, 20-23 Voy a enviarte un ángel por delante, para que te cuide en tus caminos

Tus ángeles guardando mis caminos. Ya desde la tierna infancia, de entonces, abierto a los ángeles de la guarda, dulce compañía, no me dejes solo, ni de noche ni de día. Don tuyo. Imagen de tu protección, de tu providencia, de tu amor.

Infancia espiritual

1 de octubre
Santa Teresita del Niño Jesús

Salmo 136 En la cumbre de mis alegrías

Acceder a la cumbre de las alegrías por el camino de la sencillez, de la infancia espiritual, del abandono en ti, de la desposesión, de la humildad…el camino de la santidad de santa Teresa de Lisieaux, que sigue siendo un modelo para llegar hasta ti, despojado de todo lo que no sea vivo amor por ti, y renuncia a uno mismo. Dame tu amor y gracia, Señor, para transitarlo.

Tu fuente

30 de septiembre
San Jerónimo

Salmo 86 Todas mis fuentes están en ti

La fuente de tu Palabra. Que sacia mi sed de ti. Cada día. Gracias, Señor, por el don de tu Palabra, que llega a mi vida, la contrasta, la renueva, la hace suya. Gracias, Señor, por todo lo que recibo de ti por medio de ella. Gracias, Señor, por el don de tu hijo, tu Palabra hecha carne, que cada día me une estrechamente a él. Gracias.

Arcángeles

29 de septiembre
Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

Ap 12, 712 a Estad alegres, cielos, y los que moráis en ellos

Alegres porque se ha establecido la salvación, y el poder, y el reinado de nuestro Dios. Alegres porque los ángeles de luz han vencido a los ángeles de la oscuridad, a las tinieblas del mal. Alegres porque tú estás con nosotros anticipándonos las maravillas de tu reino. Alegres porque nos llamas a vivir una vida sin fin, gozando de tu presencia. Alegres como María, la llena de gracia, que recibió el saludo de Gabriel.

Desigualdad

28 de septiembre
XXVI Domingo

Lc 16,19-31 Con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico

Nos muestras, una vez más, la gran injusticia social de los que tenemos hasta hartarnos, los que vivimos sin problema una vida cómoda y regalada, y la muchedumbre que paa hambre, sed, está desnuda, llagada, en los márgenes de nuestra sociedad que es del bienestar de unos pocos. Rumiemos tu Palabra, Señor, y que ella nos conduzca a dónde tú quieras llevarnos.

Habitado

27 de septiembre
Sábado XXV

Za 2, 5-9.14-15 Alégrate y goza, pues voy a habitar en medio de ti

Habitas en mí, habitas en medio de nosotros, habitas en nuestra sociedad, en nuestro mundo….habitas y nos haces morada tuya. Habitas y tu presencia es viva y vivificante, verdadera. Por eso se alegra mi corazón y se gozan mis entrañas. En ti.

Ignorancia y testimonio

26 de septiembre
Viernes XXV

Lc 9, 18-22 ¿Quién dice la gente que soy yo?

Todavía queda algo de cultura religiosa, cada vez menos, en nuestra sociedad. Por eso muchas personas no sabrían decir nada de ti, o solamente ideas vagas y confusas…ideas….sin ninguna experiencia real. Por eso, Señor, tenemos que dar testimonio vivo de tu vida y de tu amor, manifestar que eres el Señor, el Salvador, que vives y das vida, que amas y nos mueves a vivir desde el amor.

Con danzas

25 de septiembre
Jueves XXV

Salmo 149 Alabad su nombre con danzas

Me pregunto, Señor, cómo te alabo…desde luego no con danzas, con trompas o con flautas…ni te canto con tambores….si que te alabo en la comunidad, cada vez que en laudes alzamos nuestra voz, en la mañana, para proclamar tu grandeza. Que mi vida te alabe, Señor, que cante de alegría y de testimonio de tu bondad y fidelidad con mi alabanza.