1 de noviembre
Todos los santos
I Jn 3, 1-3 Mirad que amor nos ha tenido el Padre
Mirad que amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, ¡pues lo somos! Ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que cuando él se manifieste seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Esta es la vocación de santidad y plenitud a la que me llamas. Santidad de todo tu pueblo santo. Santidad de la Iglesia. Santidad en tu amor de tantos que han vivido desviviéndose en ti. Gracias.
Mi meta en éste mundo es llegar a gozar de Tú Amor.
Ayúdame a seguir tus pasos, a sentir plenamente tú Paternidad.
¡¡Gracias Padre!!
Dichosos los que te buscan sin descanso, los sedientos de luz y hambrientos de paz, porque en su desasosiego inagotable nos muestran que el camino se alcanza cuando reposan en ti.