Agravios

15 de junio
Lunes XI

Mt 5, 38-42 No hagáis frente a quien os agravia

Me pongo a escuchar el Sermón de la Montaña, Señor, como si lo estuvieras pronunciando ahora, por primera vez, para mí. ¿Qué me quieres decir con no hacer frente al que me agravia? ¿Que no me defienda? ¿Que no guarde rencor? ¿Que perdone y olvide? ¿Que calle? ¿Qué haga como tú, siervo, varón de dolores, que enmudecido no abrías la boca?

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Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Agravios”

  1. Cuan grande es la humildad expresada por tí Señor, esa que has querido trasmitirnos con tu vivencia, siendo Hijo de Dios soportaste tanto insulto, tanto dolor…y yo, ¿ qué soy capaz de soportar?…si una ofensa causa a veces tantos estragos, tanto dolor, como espinas siempre clavadas… y al volver el recuerdo, vuelve el sentimiento de haber sido traicionada, engañada…me cuesta tanto perdonar y seguir adelante…solo aferrarme a ti con la oración ha logrado que mi alma se calme, que mire con ojos de comprensión y justifique, que vuelva a construir sobre ruinas con ladrillos de amor y fe…

  2. Señor, me pides algo costoso, pero se que solo vaciando el orgullo de mi ser, vaciando mi vanidad podré acercarme a Ti, las ofensas son ofensas porque me falta tu amor para asumir la critica, porque soy exigente con los demas y no conmigo misma, porque no tomo ejemplo en tu enseñanza, porque cuesta menos enfadarse y no hablar que acercarse y perdonar, cuanto dolor en amistades deshechas por malentendidos no aclarados, no gana mas quien intenta quedar por encima, gana mas quien amando aplaca el ánimo con humildad y mansedumbre. Señor ayudame a ponerme en el lugar de mi hermano.

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