2 de enero
Feria de navidad
I Jn 2, 22-28 Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros
Oyente de tu Palabra; seno de tu Palabra; entraña abierta a tu Palabra tierra labrada, esponjada, preparada, para acoger tu Palabra. Y tu Palabra permanece cada día, tu palabra engendra, germina, tu palabra es fecunda en mi vida. Tu Palabra, sin que yo sepa bien cómo, transforma mis desiertos en vergeles, mis pedernales en manantiales de agua. Tu palabra me lleva al silencio y allí me haces permanecer no siendo. Gracias.
La profundidad de la meditación de la Palabra, estar atenta a Ella, me ayuda a profundizar.
Gracias Nano.
¿Y tú quién eres?
una gota de rocío suspirando en el desierto
¿y tú qué quieres?
que el rocío llene de flores el desierto
¿y por qué no mueres?
porque la tierra aún no ha gustado de este sueño